Durante la noche la liebre vaga por campos y bosques sin ningun temor y deja una pista recta; pero, en cuanto llega la mañana, sus enemigos se despiertan: la liebre empieza a oír el ladrido de los perros, el chirrido de los trineos, las voces de los campesinos o el chasquido de ramas con que el lobo anuncia su paso por el bosque; entonces el miedo la hace ir de un lado a otro. Se lanza hacia delante, se asusta de algo y vuelve con premura sobre sus pasos. Vuelve a oír otro rumor, salta hacia un lado con todas sus fuerzas y se lanza a lacarrera, alejándose de las huellas anteriores. De nuevo otro ruido, y la liebre da media vuelta y sale corriendoen otra dirección. Cuando se hace de día, se va a dormir. Por la mañana los cazadores tratan de seguir las huellas de la liebre, pero se pierden en las pistas dobles, interrumpidas por largos saltos, y se maravillan de la astucia de la liebre. Pero la liebre no piensa para nada en engañarlos. Simplemente tiene miedo a todo.
Lev Toltstoi.
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