octubre 04, 2008

Tala.

Llévese estos ojos, piedritas de colores,
esta nariz de tótem, estos labios que saben
todas las tablas de multiplicar y las poesías más selectas.

Le doy la cara entera, con la lengua y el pelo,
me quito uñas y dientes y le completo el peso.

No sirve
esta manera de sentir. Qué ojos ni qué dedos.
Ni esa comida recalentada, la memoria,
ni la atención, como una cotorrita perniciosa.
Tome las inducciones y las perchas
donde cuelgan palabras lavadas y planchadas.
Arree con la casa, fuera todo,
déjeme como un hueco o una estaca.

Tal vez entonces, cuando no me valga
la generosidad de Dios, ese boy-scout,
y esté igual que la alfombra que ha aguantado
su lenta lluvia de zapatos ochenta años
y es urdimbre nomás, claro esqueleto donde
se borraron los ricos pavorreales de plata,

puede ser que sin voz diga tu nombre cierto,
puede ocurrir que alcance sin manos tu cintura.


Julio Cortazar.

2 comentarios:

Patricia Ibarra dijo...

Hola paseando por ahi encotre tu blog.. Y esta entrada tan profunda en sentimientos me hizo la parada...Bueno en general me ha gustado mucho tu blog, ojalá y sigas subiendo mas.
Te seguiré visitando
bye

Anónimo dijo...

me pasó lo mismo que a la minita de arriba, linkeando llegué aca. Muy buena onda el blog, muy bueno el contenido. Te felicito viejo!